martes, 18 de junio de 2024

"PSICOPATEATE KUMPA..."

 

Vivir de la comunicación es vivir enterado casi de todo, así es el Periodismo bien entendido. Y para estar en conocimiento de ese casi todo ello significa dedicar full time la propia vida, es el tan moderno 24/7/365 que para aquellos que ya tienen unos años más que yo significa “vivir con pasión una profesión que maravilla, encanta y satisface”. Si señor!, así se vive el Periodismo. Y un periodista es eso, un poseedor de un vasto conocimiento tan grande como un océano con tan solo dos centímetros de profundidad. Quien se crea otra cosa está bordeando el límite del fanfarrón erudito que apenas conoce la introducción del Martín Fierro, una parte del Preámbulo de nuestra Constitución y la palabra Democracia. De ahí al periodismo faltan muchas noches de madrugadas frente a un teclado flojo, donde los tipos se tuercen y borrar una letra es una aventura sobre el papel. Mi analista llamaría a esta etapa la de la nostalgia. Pero también está la del teclado, la PC, los “megas”, los “Bytes”, los “Giga” y las pantallas, mucho más dinámicas por cierto, más fáciles, más instantáneas, más veloces. Son el aquí y el ahora y así vivimos.

Pasarse el día intentando contar la realidad no es sencillo. Hay que entenderla. Y tratándose de la realidad argentina peor aún. No es fácil reconocer la razón en el comentario que alguna vez me hiciera un interno del Hospital Borda en oportunidad de una investigación sobre “Infraestructura y Calidad de Vida en Neuropsiquiátricos” cuando me susurró en complicidad: “…yo ahora estoy saliendo a pasar el día en mi casa pero tengo que volver a dormir acá. Igual yo mucho no aguanto ahí afuera, la gente no está del todo bien (mientras se señalaba su cabeza)…”.  Nunca voy a olvidar sus palabras. Todavía hoy no puedo saber si él o yo estamos en el lugar equivocado. Tema pendiente para mi terapia.

Mi psiquiatra, con quien llevo a la fecha veintidós años haciendo análisis casi de manera ininterrumpida reafirmó alguna vez no solo su profesionalismo para conmigo al sostener que evidentemente el tratamiento funciona y me hace sentir cómodo pues de otra forma ya me hubiese ido al demonio, sino que además muchas de sus reflexiones me ayudan a poder leer entre líneas especialmente al momento de interpretar reacciones ajenas. Y cuando en ese “psicopateo” constante intento descifrar los mensajes ocultos de nuestra “casta política”, que también hace terapia, llego al clímax de la locura interpretacional (término que espero sepan disculpar pero no sé si existe aunque queda lindo).

Intentar responsabilizarnos a nosotros los ciudadanos de los DESASTRES POLITICOS que llevaron a nuestro país a semejantes fracasos, pobreza, ignorancia e irresponsabilidad, me hacen recordar a aquel interno del Borda que estaba convencido que en el afuera estaba el resultado de todos sus males. Y me quedo pensando...

Tengo un amigo que generalmente dice que esas situaciones en donde la razón no entra y el delirio hace estragos se solucionan con manguerazo y alplazolam, en una suerte de satirización de muchos momentos de nuestra realidad. Y de pronto uno comienza a sentir que lo que parece un chiste se refleja real en las pantallas de cada uno de los noticieros. ¿Cómo llamaría usted mi “equilibrado” lector lo que sucedió la semana pasada frente y alrededor del Congreso? ¿Porqué pasa siempre? ¿Acaso hay alguna patología que todavía no descubrimos y en mayor o menor medida padecemos todos?, porque manguerazos hubo, palos hubo y locura sobró. Evidentemente faltaba el alplazolam.

Y luego de este sintético análisis, muy reducido pero inquietante, arribamos al final de esta sesión. Seguramente el diagnóstico tardará en llegar. Solo debemos hacer un viaje introspectivo para encontrar el germen de aquello que hizo estallar nuestra furia, nuestra incomprensión. Buscar en la historia reciente puede ayudarnos a encontrar “el punto”, seguro.

Mientras tanto me voy a quedar haciendo mi clase de respiración profunda. Contarle que hace 22 años que hago terapia generó una cuota extra de ansiedad porque acabo de descubrir por mi obsesión compulsiva e hipocondria, actualmente renombrada como ansiedad por la salud, que algunos síntomas están queriendo hacer un golpe de estado en mi cabeza.

22 años de terapia son dos patitos. Nos vemos.

                                                https://youtu.be/qrYLgWfIfis?si=IV17ZOlA2ZDCHwdn


 

sábado, 15 de junio de 2024

"ME QUIERO CONFESAR"

 

Nuestro queridísimo Papa Francisco no deja de sorprenderme. Si bien soy de los que recuerdan claramente el momento y el lugar en el que me encontraba cuando fue elegido discípulo de Jesús en la Tierra, debo afirmar y sostengo que como Católico que soy no me caen simpáticos muchos gestos que a lo largo de estos 11 años de papado, Francisco a puesto casi en evidencia implícita.

Y uno de los últimos “gestos” fue el de hacer coincidir, casi como un “milagro del cielo” las fechas en que tanto el Presidente Milei y el Jefe de Gobierno de la provincia de Buenos Aires Axel Kicillof visitaran Italia; “el presi” en oportunidad de participar como invitado del G7 y “el chiquito”, le juro que me desvelé investigando pero no encontré ninguna razón para su visita a Bergoglio. O tal vez sí. Recordemos que el energúmeno está apostando a candidatearse en 2017 a Presidente. Si, si… lo dijo él y su madre política, la multiprocesada jefa de la banda, condenada por chorra, lavadora serial y otros tantos títulos honoríficos que la posicionan en lo más excelso de la categoría INMORAL que pudiésemos imaginar.

Y yo, que trato en lo posible de ir a misa una vez por semana y que a pesar de ello no me considero un fiel católico, modelo, ejemplo y discípulo a seguir, creo que como lo dice mi cura párroco, tendríamos que tener presente más seguido algunas de las enseñanzas que quedaran plasmadas en los tantos Evangelios. Y repasando y repasando y mientras recordaba las suculentas propinas recibidas de parte de “los padrinos” a cambio de una Libreta de Casamiento (propinas que jamás fueron siquiera co-participadas en la bolsa de la colecta dominical, y esto es una confesión) en mis épocas de monaguillo, hoy me encuentro casi como en una suerte de “envión crítico a su santidad. Dios me perdone.

Y no puedo quedarme en silencio cuando veo a semejante ignorante político (en referencia al personaje bonaerense) conversando y sonriendo junto a quien debería de tener más presente algunos pasajes del Evangelio. Santo Padre, ¿chequeó si tiene la billetera?

El Señor en su santa indulgencia sabrá perdonar los conceptos vertidos. No olviden que representan no a sus ideologías sino a millones de católicos que no entendemos cómo se puede tener acceso al Cielo y al Infierno usando la escalera de servicio.

Les dejo una reflexión final con una imagen y un epígrafe “Evangelio de Marcos, capítulo 11, versículos 15-18”.

 
 —¿No está escrito: Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones? 
Vosotros, en cambio, la habéis convertido en una cueva de ladrones.