martes, 10 de septiembre de 2024

UN RUEGO A MILEI

Vamos bien. Está todo genial. Tal y como lo había prometido nuestro querido presi “Javi” las cosas se van cumpliendo a pesar de todo casi de acuerdo a lo planeado. O sea, la inflación que en esta oportunidad no es una mentira bajó y pareciera seguir cediendo. Los jubilados siguen “raspando el fondo de la cacerola”, pero eso pasó siempre. Vivir de lo cotidiano y con un salario en blanco viene siendo como un poco complicado desde hace nueve meses (tomando como punto de partida el nuevo gobierno). Cargar nafta es cada vez más caro, pero bueno, había que ajustar el desbarajuste al igual que el transporte, “la SUBE” y “la baja”. Estamos garpando cuatro veces más en servicios, pero ya avisaron que como siempre va a faltar energía en verano. No hay piquetes, ¡sí señor!... pero por un celular te meten dos tiros en la cabeza, o por un auto, o por una mochila o por una “bici” o por las dudas también. Bueno, eso también pasó siempre. La Inseguridad sigue y ya vamos…

El otro caballito de batalla fue LA CASTA. Pero “Javi” sigue insistiendo en que la está liquidando. No lo voy a volver loco con muchos números pero le voy a pasar datos brindados por el propio gobierno del mes de abril: Una curiosidad matemática… la Cámara baja está compuesta por 257 diputados, pero la Oficina de Transparencia de la misma reporta que 268 “diputados” poseen despacho con asesores. Sobran 11 que no son diputados. ¿Alguien explica?, nadie.

Entre Diputados y Senadores hay una dotación de 2258 asesores. Esto arroja que la suma anual de los sueldos de todos los asesores alcanza al menos $32.649 millones, según la última actualización de haberes de noviembre del año pasado. Esta cifra no contempla los adicionales por antigüedad.

“Vamos a terminar con la Casta”… decía “el presi”. ¿Usted los vio en el Congreso? Boludean como siempre. Se pelean, gritan, discuten, se insultan, cotorrean, son unas verdaderas chusmas de barrio en versión bien berreta. “Honorable” Congreso. Se lo digo, me da mucha vergüenza. Ergo, LA CASTA sigue vivita y coleando y nosotros la seguimos garpando.

Alfonsín arrancó nuestra etapa democrática y renunció en medio de una “hiper”. Vino el peronismo de la mano de Menem. Parecía, parecía, pero empezamos a naufragar por 1987 y en el ’99 llegaba la esperanza De La Rua. Duró poco. Un gobierno flojo que cedió otra vez frente al serrucho peronista. Llega Duhalde para avisarnos que todos aquellos que teníamos dólares íbamos a recuperar dólares. Los míos se los quedó alguien. Acomodado el cambalache vino Néstor Kirchner, otro peronista que con paranoia por cierto “éxtasis” que le generaban las cajas de caudales nos hizo creer que acomodaba el desastre mientras negociaba nada menos que con Venezuela y Hugo Chavez. Tranzas, negociados y llega otro peronista: Cristina Kirchner por dos períodos. No le voy a contar, usted ya lo sabe. Ella y su grupo de amigos se cansaron de robarnos todo, absolutamente todo, mientras comíamos maní. Como los monitos en la jaula del zoológico. Ya no aguantábamos más y finalmente llegó quien con una baño de honestidad y una importante cuota de ingenuidad nos sacaría lentamente de la crisis. El PRO con Macri. Volvió a durar poco y llegó otra vez al rescate el peronismo, esta vez de la mano de Cristina y poniendo el peor presidente de la democracia argentina, Alberto Fernandez. Un tipo que resultó un auténtico misógeno y machirulo.

Un país vencido, hastiado, destruido, sin moral, agotado depositó su última esperanza en alguien que se insinuaba nuevo. Liberal Libertario. Señor Presidente: si analizamos lo precedente usted o hace las cosas bien o se acaba rápido. La historia citada ya nos dice quien regresa. Usted NO SE PUEDE EQUIVOCAR. Presidente, revea su entorno. Su raro “triángulo de hierro” lo está encerrando. Ya quedó demostrado que usted puede. Tiene el conocimiento técnico, pero evidentemente le aburre el conocimiento político. No sé si es la mejor foto pero o su hermana o Santiago Caputo están jugando el mejor papel del nefasto Lopez Rega manipulando a una ingenua e inoperante Isabelita.

Presidente, la argentina tiene ese raro berretín de reincidir en sus errores. Presidente, abra los ojos. Presidente, recapacite y escuche a mucha gente que lo rodea y pretende ayudarlo. Presidente, no olvide que usted dijo que se jugaba la vida por una Argentina distinta. Presidente, cumpla. Esto ya comienza a ser un ruego.

 

martes, 3 de septiembre de 2024

MILEI NO SE "BANCA" MUCHO AL PERIODISMO.

Obviamente no es sano ejercer el periodismo en lugares donde no se lo es bien visto y a veces me surge la duda si esta afirmación es válida en su aplicación para todo el mundo. Ser periodista implica por sobre todas las cosas tener principios, valores y códigos, aunque honesto es confesarlo a veces es necesario cruzar apenas unos milímetros esa delgada línea ética para lograr una buena noticia, un off de record o simplemente por haber decidido optar por la “inescrupulosidad” a transitar el camino de la génesis moral perfecta.

Dicho todo lo precedente le aclaro que yo estoy por esto último. Bueno… casi, nobleza obliga. Una leyenda urbana atribuye a Groucho Marx la frase "Éstos son mis principios, y si no le gustan, tengo otros". Lejos estoy de emular a este escritor y humorista (para mí uno de los mejores) pero soy sincero, lo que en un profundo análisis introspectivo me lleva directamente a sentirme “uno más”. Mi terapeuta siempre me dijo que trabajar reconociendo lo bueno, lo malo y los límites propios era un buen ejercicio para poder analizar y evaluar el de los otros. Pues bien, acá estoy, dispuesto a analizar una realidad actual. Más allá de este “pleonasmo”(*) disculpe este vicio que viene casi como por añadidura a quienes dedicados a una “gráfica de apuro” o a una expresión rápida nos lleva a cometer este tipo de errores.

Los mensajes de “Javi” confunden. Por un lado uno pasa por la caja del supermercado y gasta más que el mes pasado. Pero no puede ser, si la inflación está controlada. Los Jubilados marcharon por sus salarios hace dos días (desde la legendaria Norma Pla a la fecha siempre les pasó lo mismo, quieren vivir con dignidad). No pueden. “Javito” dijo hace 48 horas y se lo escribo textual “los valores de las jubilaciones vuelan…” (sic) y entonces uno se pregunta cuánto tiempo hace que está durmiendo la siesta y no se dio cuenta. Le tengo que avisar ya al abuelo.

La otra es que reglamentaron el Ingreso a la Información Pública. Y aquí surge la pregunta: “¿porqué?” ¿Este es el gobierno que dijo que todo iba a ser transparentado? Algunas cosas sí, pero desgraciadamente algunas otras siguen ocultas y “distraídas”. Tal vez la mejor pregunta sería ¿por qué al Presidente le molesta tanto que los periodistas le pregunten? Esta afirmación está basada en sus dichos recientes. Si el presidente tiene que responder todo tipo de preguntas (porque en definitiva es un funcionario público) eso no hace que quién pregunta, en este caso concreto cualquier periodista, deba de tener que exponerse poco más que a transparentar su vida privada por el solo hecho de igualar situaciones. En definitiva un periodista es solo una trabajador dependiente de una empresa periodística. Acá transitamos veredas opuestas y no va quedando tan claro cómo un libertario se puede enojar tanto cuando alguien desde los medios le deja de regalo una piedrita en el zapato.

Aclaremos el punto. Javi sigue colgado de su imagen positiva que supera el 55% luego de nueve meses de gobierno. Está acomodando el desastre heredado. Desde esta humilde columna yo espero que sostenga la motosierra con las dos manos, porque no sea cosa que en uno de sus tantos exabruptos se le caiga prendida sobre “alguien” y nos genere un dolor de cabeza de esos que ya sabemos. Por otro lado tenemos la tranquilidad de “Mauri”. Uno tiene la sensación de que el tano lo viene “bancando”, apoyando y especialmente orientando en este difícil arte de hacer política… pero bien.

Que ambos hayan coincidido en que los encuentros con cena incluida en la quinta de Olivos tengan como plato principal entraña en lugar de las tradicionales “milangas” ya es un avance hacia el 2025. No es poco. Si vemos lo que fue y es la Argentina nunca más actual esta definición: “nuestra casta política es como el ajo… se repite, se repite y se repite”. Hasta la próxima.

(*) Pleonasmo: es lo equivalente a una redundancia. Subir arriba, bajar abajo, salir afuera, entrar adentro, lo vi con mis propios ojos.