miércoles, 12 de febrero de 2020

FREDERIC vs BERNI y mientras tanto?




 
Usted se levanta, se lava los dientes, se viste, desayuna y sale a trabajar. Es en el mismísimo momento en que atraviesa la puerta de calle cando se enciende el chip de peligro. Y uno que ya lo tiene incorporado no se da cuenta pero el estado de alerta se conecta de manera automática disparando un poquito más de adrenalina al torrente sanguíneo, la frecuencia cardíaca y la tensión arterial también aumentan, a veces se transpira y sin darnos cuenta algunos sistemas musculares se ponen en “modo atención”. No, no es un ataque de pánico ni de ansiedad generalizada. Eso se llama INSEGURIDAD.
Si vive en la zona caliente del conurbano y esto incluye a los 11 millones de habitantes, sabe que mientras esté en la calle usted es una potencial víctima a ser hurtada, robada, golpeada, secuestrada, violada, herida o asesinada. Todavía me acuerdo de un señor que ahora administra YCRT que decía que lo precedentemente enumerado era solo una sensación. Una auténtica definición que no podía venir sino de otro auténtico hipócrita, inmoral y miserable.
Yo no me dedico ni a las estadísticas ni a la sociología pero sí a chequear lo que la gente común, la que camina por la calle siente y piensa. Escucho, los miro y luego la contrasto con “mi olfato periodístico” y sin muchas técnicas científicas de evaluación de encuestas llego a una conclusión: la gente es normal; piensa como yo. Esta afirmación me coloca en una posición de altanero, mandaparte y engreído, pero bueno, tampoco dije en ningún lado que soy perfecto.
Ahora bien a la hora del análisis del material recolectado surge un patrón común: LA GENTE TIENE MIEDO. ¿Porqué sería la pregunta? Y mire, en lo que va de este nuevo gobierno las estadísticas se han disparado de manera alarmante. De 2/3 homicidios registrados por mes en 2019 (y en esa época sí había estadísticas) solo en diciembre 2019 pasamos a 7 (piense mi querido lector qué paso en ese mes, además de la Navidad) y en enero seguimos superándonos con 9. Le debo febrero pero a cómo venimos el panorama no parece mejor.
El Ministro de Seguridad de la provincia Sergio Berni a quien a pesar de mis diferencias ideológicas y operativas (recordemos que fue uno de los que “pisoteó” entre 50 más cuanta prueba disponible había sobre el asesinato del fiscal Nisman) le reconozco idoneidad, porque además de médico perteneció al Ejército, o sea es un tipo “del palo”, es como una suerte de extensión de Patricia Bullrich siempre pensando en las técnicas operativas para mantener a las fuerzas de seguridad en la calle.
En cambio Sabina Frederic, la Ministra de Seguridad de la Nación, ya no tendría la misma “marca registrada”. Es antropóloga y para empiojar más la cosa está como emparentada con la doctrina Zafaroni y por ahí hay quienes especulan de un cierto romance con el inefable espía de los dos lados, “el perro” Horacio Verbitsky. Qué quiere que le agregue. La manzana se cae de madura, o de podrida.
Ellos, los ministros, se pelean. La semana pasada asesinaron a un cajero en un banco. ¿Ud sabe qué pasó? No. El miércoles pasado en el estacionamiento de un shopping le pegaron un tiro a un hombre de 35 años con su hija de 10 para robarle una cadenita de oro. Lo dejaron parapléjico. ¿Ud sabe que pasó? No. Sí ya sé, eso lo tiene que averiguar el periodismo, pero ¿sabe qué? Nadie dice nada. Escamotean la información. Te distraen con otro tipo de asesinatos (el aborto por ejemplo), el pago de los bonistas, el arreglo de la Casa de Gobierno, CFK en Cuba (pero ya volvió eh!), la foto de la nariz de Florencia en Cuba (que no volvió eh!).
En el mientras tanto todo vuelve a ser como hace 10 años. Que no te salga el número sorteado porque sino el delincuente te mete un balazo y pasás a valores. Volvemos a quedar a disposición de los amigos de lo ajeno, siempre rezando que al momento del encuentro no estén pasados de droga porque puede ser fatal.
¿Usted ve policías por la calle en el conurbano? Ni de día ni de noche. Vuelven los secuestros express, las entraderas. Parece que ahora te matan por mucho menos. Este gobierno de izquierda absoluta hace que la policía perciba que ya no están tan protegidos por las autoridades de la Cartera de Seguridad. Les obligan a dejar el arma reglamentaria (PSA) cuando salen del servicio. La justicia y la ministra más preocupada por los delincuentes que por las víctimas. Peleas de funcionarios para ver quién maneja la caja, mientras la población se muere asesinada por la propia delincuencia.
Pero en la provincia de Buenos Aires se ejerció el derecho popular del voto. Y ganó otra vez el peronismo por una amplia diferencia. Si usted no los votó no tiene otra cosa que hacer que quedarse en su casa 4 años implorando que no le entren o salir a ponerle el pecho a las balas. Ahora si usted los votó… y bueno macho cuando te pidan el celular, los dólares y el reloj intentá comentarles que vos votaste a Kicillof, estás con los Reyes Fernández y que entre “kumpas” no se van a estar pisando la manguera. Si lográs zafar tenés mi aplauso. Suerte!!!

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