Y bueno, pasó lo que tenía que pasar cuando en el medio está el peronismo, el kirchnerismo, los dos juntos, la izquierda y algunos energúmenos a quienes todavía les sigue la nostalgia de la década setentista. No se dan cuenta que el blanco y negro solo se utiliza como un “art deco”, una imagen “vintagge” de recuerdos que fueron quedando vetustos, obsoletos y apolillados. Sin ir más lejos pensaba e imaginaba esa imagen mientras veía la transmisión de toda la sesión en el Senado. Todos esos personajes representan también lo “vetusto”, “obsoleto” y “apolillado” de nuestra actual política.
Mientras tanto, mientras el gobierno de la ciudad ya encargó la compra de nuevas baldosas para la próxima sesión el “presi Javi” se rajó al toque a Italia para la foto con el G7. Después una vueltita por Suiza y se pega el retorno. La semana que viene (y según versiones después de los actos del día de la Bandera) se estaría tomando “el buque” esta vez a España a recibir un premio, a Alemania y a China (a encontrarse con Xi Jin Pin) que parece ser que ahora no es tan comunista como antes.
Haciendo un replanteo y balance de estas cosas yo pregunto: ¿No es hora de dar vuelta la tortilla?, porque a este paso se nos va a quemar de un lado y el sabor amargo va a ser insoportable e irreparable. ¿“Tendremos que dar más “por el pito de lo que el pito vale”?
Le cuento una historia:
Mientras discutían el burro y el tigre acerca del color del césped de la campiña, el burro sostenía que era de color azul mientras que el tigre sin salir de su asombro reafirmaba que era verde. Discutieron varios días hasta que ya cansado y no soportando más lo evidente de su planteo, el tigre decide ir con el burro a ver al Rey para que sea él quien le aclare las cosas al burro. Así las cosas y luego de presenciar la discusión el Rey tomó una determinación diciendo: “es el burro quien tiene la razón ya que el césped de la campiña es de color azul. Por lo tanto que el burro se retire y tú (le dice al tigre) quedarás castigado en el palacio”.
El tigre no podía salir de su asombro por lo que increpó al Rey. “¡Cómo afirmas semejante barbaridad… el césped es verde!!!!”. A lo que el Rey respondió: “Sí ya lo sé, tú tienes la razón…” El tigre sorprendido lo volvió a mirar preguntando “porqué si yo tengo la razón me castigas a mí”. Y reflexivo el Rey aclaró: “tu eres un rey entre tu especie, fuerte, ágil, veloz… No puedes rebajarte a una discusión tan absurda sobre el color del césped cuando frente a ti tienes a un burro, lento, torpe y débil… Mi castigo es porque has perdido tiempo de tu vida intentando convencer a un necio. Aprende la lección”.
Me quedé con la duda. ¿Será que ver por “la tele” a los Senadores sesionando es literalmente perder el tiempo? ¿Seré el burro?.
Hasta la próxima y aprovechemos que bajó el Riesgo País y la inflación de mayo se perfila por el 4,5%.
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