¿Se dieron cuenta que el perokirchnerismo, la UCR, la izquierda, la Coalición Cívica, el pichetismo y una partecita del macrismo armaron una verdadera oposición al gobierno de La Libertad Avanza?
¿Comprenden que semejante situación está colocando en frente un gran peligro de quienes conocen las magias políticas para recuperar el populismo?
¿No aprendimos, o mejor dicho, no aprendieron ya la lección de cuando Macri gobernó como pudo durante cuatro años teniendo en la vereda opuesta al club del helicóptero completo?
¿Recuerdan que perdimos una oportunidad que parecía no se iba a poder recuperar cuando una villana multiprocesada y condenada hábilmente nos puso un chatarrero inútil de presidente, que resultó un verdadero delincuente político, social y moral?
¿No entienden que el pueblo argentino está haciendo el mayor esfuerzo de la historia por bancar un cambio que a ocho meses de gobierno parece cualquier cosa menos todo lo que se había prometido?
Y todas estas preguntas y algunas más tienen una sola respuesta: Milei no pudo desarmar “la casta”. Sí señor. Por más bronca que nos dé ahí están transformados de nuevo en un paredón de no hacer, vuelven a tener un Congreso “rejuntado” en donde las viejas aspiraciones personales siguen intactas, los personalismos a la orden del día y la complicidad jurídica dando las garantías a todos aquellos dispuestos a “tranzar” por lo que sea.
Macri y Milei, “el Mauri” y “el Javi” siguen tirando para un lado y para el otro de quienes confiaron ya sea por convicción o por alternativa en la propuesta a una salida de lo que casi se transformó en la “paupérrima” Venezuela. Y siguen “cuchicheando” que si esto o lo otro, que vos me das, que vos me dijiste, que la mesa chica, que…que…que…que.
No queda ya mucho tiempo. No quedan más opciones. O comprenden lo que significaría el regreso de quienes agazapados se frotan las pezuñas o se deciden al cambio dejando las “tilinguerías” de lado. Siento estar en la cola para entrar al cine a ver el final de una película anunciada.
Lo lamento por las familias. Lo lamento especialmente por nuestros hijos que están esperando un guiño para migrar a cualquier lado en donde vivir sea sencillamente ordenado y previsible. Ni hablar de aquellos que cansados y frustrados se adelantaron como presintiendo que la inutilidad e irresponsabilidad de nuestros políticos estaba a la suerte del primer postor.
DARSE CUENTA… Tan solo hay un pueblo que les pide eso.
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