sábado, 30 de mayo de 2020

Entre "CIENTÍFICOS" e "INTELECTUALES"




Ante semejante desaguisado que generó la carta de los Científicos contra los Intelectuales vamos viendo con absoluta claridad que la grieta o está acá o está allá, pero está.
Antes que nada una aclaración: ESTOY ABSOLUTAMENTE DE ACUERDO CON LA MEDIDA PREVISORA QUE TOMÓ EL GOBIERNO NACIONAL DE ADELANTARSE A LA CRISIS PANDÉMICA LO QUE POSIBILITÓ ESTAR MEJOR PREPARADOS PARA CUANDO LLEGUEMOS "AL PICO". Punto. Que nadie intente agregarle un mínimo centímetro de pensamiento extra, connotación política, tendenciosidad, apasionamiento sanitario ni militancia científica.
Lo que pasó fue lo que suponíamos. Quienes por haber hurgado en la historia o por haber vivido la Democracia desde 1983 conocemos de memoria el "modus operandi" del peronismo, sabíamos de antemano que una, dos, tres, cuatro o un millón de cosas raras iban a pasar. Recuerde, es Peronismo. Es el Movimiento Nacional y Popular. Y no nos podía defraudar.
Vea querido lector, "los compañeros" tienen muy en claro en qué lugar aprietan los mocasines, por lo tanto, saben también muy bien dónde poner los algodones para disimular el odioso dolor de los "juanetes". Así el análisis, que "la chetada" de barrio Norte o los "conchetos" de San Isidro sean los responsables de la aparición del/la Covid19 los coloca en el primer puesto del podio de los "irresponsables" que por haber trabajado sabrán ellos cuánto tiempo, lograron amarrocar unos manguitos para hacerse un crucerito, visitar Miami, Disney, Europa o los más "in", Tahilandia y esas zonas en donde se comen cosas crudas en las calles y si te enganchan con una décima de "merca" literalmente te fusilan.
Listo. Alberto Fernandez II, siguiendo al pié de la letra el estatuto heredado y que vigila sin quitar los piés del plato la Reina Cristina Fernandez I, avanzó escudado en un Ministro de Salud que justo hoy nos venimos a enterar que alguna vez se golpeó la cabeza y se le hizo un "hematoma subdural", el mismo que padeciera la Reina en funciones... otrora. Menos mal que el compañero Ginés Malbec superó en 24 hs el trance y volvió a trabajar, tan rápido como ni él hubiera imaginado llegaría el compañero Coronavirus.
Dios es Argentino. Hace milagros. El Papa juega de local (bueh, siendo católico soy creyente), pero de ahí a suponer que acá la cosa sería diferente, mire, me reservo el beneficio de la duda. Y no solo yo. Todo el actual Gobierno Nacional que al decir de Alberto venía distinto, va mostrando una peligrosa hilacha colorada, cubano/venezolana, Nac&Pop y populista, que no hace más que preparar el camino de una especie de "destierro" abrupto, donde el pacto especifica en el pié de la página del contrato y con letra chiquita el siguiente texto: "Ahora me toca a mi ", firmado "Cris for ever ". No sé... déjeme imaginar, si igual esta nota la firmo yo.
Y pasó lo que tenía que pasar. El virus llegó al lugar en donde podía hacer desastres: las Villas. Y vamos a utilizar este término, porque ir por eufemismos a esta altura me parece hipócrita. Primero le tocó a CABA. El "estandarte" del gobierno PRO de la ciudad durante 16 años, la Villa 31 y 31 bis. Del otro lado se frotaban las manos diciendo que los oligarcas que habían viajado tenían la culpa y que le correspondía "al pelado" Larreta hacerse cargo ahora de la que se le venía. Y ahí nomás el virus saltó a la Villa 1-11-14, y después a la 24-25 y en menor medida a las otras 7 u 8 que hay en toda la Ciudad. Pasó lo que imaginaban e imaginábamos iba a pasar.
Pero como ya es sabido, no todo termina en la General Paz (aunque parece que el Gobernador Axel Kicillof cree otra cosa. Por favor avísenle si lo ven de los Reyes).
Descubrimos que en Quilmes y Avellaneda "co-lindan" la Villa Azul y la Itatí. Que en San Martín hay entre Villas y asentamientos algo así como 64, que La Matanza tiene una población de casi 200.000 habitantes en barrios de miseria sin agua y sin cloacas y que en el ahora famoso AMBA hay 1800 Villas Miseria. Una realidad que cachetea a cualquiera. Una verdad que se ve. Una verguenza que a muchos los hace mirar para otro lado.
Y entonces viene la reflexión. Desde la llegada de Perón a su primer gobierno, con un país enriquecido y produciendo, quinto en el mundo, se podían hacer muchas cosas. Desde promover ese crecimiento a utilizarlo como DEMAGOGIA. Y no voy a poner en duda muchísimas de las obras llevadas adelante durante el primer gobierno peronista (basta visitar el Barrio Saavedra o el Barrio Ezeiza) para ver lo que eran las casas que los planes de vivienda entregaban a los trabajadores. Hoy, la mayoría remodeladas siguen en pié y son un ejemplo de dignidad.
Pero después vino lo otro, vino EL PODER. Y con el poder sabemos que también aparecen los que luchan por la posesión absoluta a cualquier costo, y ese costo pasó a ser la GENTE, lo que en aquella época se decía EL PUEBLO y Perón llamaba COMPAÑEROS. Y no les importó. Fue la época de te doy un par de zapatillas y me votás. Te doy un pan dulce y me votás. Te pago siete días en Chapadmalal con los chicos y me seguís votando, y si querés me votás... y cuidado porque si no querés también tengo a "mis muchachos" que alcahuetean y por ahí te quedás sin trabajo, o sea me tenés que votar igual.
Y me estoy olvidando de las promesas. Quienes venían del interior de nuestras provincias con las ilusiones plasmadas en una cálida casita y un trabajito sencillo fueron haciéndose dueños de infinidad de terrenos fiscales y privados (porque en estos últimos la justicia también fue peronista) y como el gobierno ya tenía los votos, los humildes migrantes juntaban chapas y ladrillos y comenzaban a formar una suerte de asentamiento en las afueras. Hoy esos asentamientos son las 1800 locaciones con 50.000 habitantes más/menos en terrenos fiscales en condiciones de absoluta indignidad.
Refugio de narcos, delincuentes, pero lugar de vida cotidiana de familias que qieren trabajar, que piden por sus derechos básicos (que no son "la salita" para las bronqueolitis o las tuberculosis, ni las escuelas que se caen a pedazos con chicos abarrotados en su aulas, muchas de ellas sin calefacción, ni los comedores comunitarios donde se priva a las familias de compartir una comida junta, o los merenderos que suenan más a un lugar donde comen animales).
Son vulnerables. Les falta todo lo que hace a la dignidad. Ignorantes, faltos de formación, diezmados intelectualmente por la mala nutrición o directamente por la droga se regeneran como se dice ahora "exponencialmente".... Pero sabe qué? VOTAN.
La Casta Política Argentina, que ha hecho uso y abuso de los pobres, fabricando cada vez más porque cuantos más, más VOTOS, entiendo que se encuentra al borde de la extinción. El Coronavirus los ha dejado desnudos mostrando que ni siquiera tienen la dignidad de taparse aunque más no sea lo que tanto alardean llenándose la boca con "el género ".
Mientras la Pandemia avanza en la Argentina, esta vez los argentinos ciegos serán quienes gozarán del Milagro. Volverán a ver. Volverán a tener la esperanza de que aún se puede. Y va a ser doloroso. Pero aunque parezca mentira la bienaventuranza estará del lado de los justos. Estoy seguro. Sin mistisismos, porque yo no rezo por cualqiera que me pide,  rezo por quienes hoy padecen de la necesidad de una mano extendida. Le queda claro... o lo explico?

lunes, 25 de mayo de 2020

Riiiing...!!! TELÉFONO.

Días pasados llegó a mis manos una información que provenía de muy  buena fuente: el ex-Concejal de la UCR entre 1993/97 Humberto Bonanata.
Para quienes son un poquito más jóvenes o tal vez padecen de "ciertas desmemorias" producto de aquella famosa era Menemista (tengamos en cuenta que a pesar de la pizza y el champagne fue siempre Peronismo) el idealismo popular, el populismo, el pueblo, los "compañeros" y todo ese cotillón legado por el ya fallecido (aclaración contemporánea para los ilusos que suponen que es eterno) Juan Domingo Perón, o "El Pocho" entre los muchachos no estaba tan a la orden del día. En 1985, un elefante caminó por la Avenida Cabildo luciendo una bandera nacional de la mano (lo correcto sería decir de la trompa) de don Alvaro Alsogaray y su recién nacida Unión del Centro Democrático. Liberal por antonomasia y que luego de algunas décadas los populismos bautizarían "neoliberalismo".
Y parece ser que mientras era Intendente Jorge Dominguez (Intendente es el equivalente a actual Jefe de Gobierno de CABA, que es el equivalente a la Ciudad de Buenos Aires, solo que antes el Intendente no tenía independencia por sobre el presupuesto de la ciudad y luego el Jefe de Gobierno sí llegó a acceder, de ahí el cambio a Ciudad Autónoma). ¿Se da cuenta el espacio que necesité para refrescarle la memoria, ni hablar si usted empezó a votar en el siglo XXI?
Retomando. El Intendente y un grupo de Concejales, el referido Bonanata, Jorge Pirra y Francisco y Patricia Siracusano llevaron al Consejo Deliberante (hoy Legislatura Porteña) un proyecto con la idea de ofrecer tres opciones para erradicar la VILLA31 y 31 BIS. Cito textual:

" 1.- Otorgar un crédito de $25.000 para la compra de una unidad funcional familiar dentro de la Capital Federal.
  2.- Otorgar un crédito para autoconstrucción de su vivienda en terrenos cedidos por la provincia de Buenos Aires.
  3.- Entrega de $25.000 equivalentes a USD 25.000 en la sucursal bancaria del Banco Nación de su provincia de origen o país limítrofe."



Otra vez le tengo que refrescar la memoria; esa era la época del 1$ = 1u$s. Rápidamente fue promulgada la Ordenanza. Los ciudadanos de la Capital apoyaron de manera absoluta la decisión, ya que se les aseguraba a los habitantes de la villa que por ese entonces eran 15.000 (hoy 40.000) una nueva vida más libre, mejor y por sobre todas las cosas digna. Y llegó el día. La consigna era "vivienda que se desocupaba vivienda que se demolía", de allí el apodo que luego le quedara al Intendente de "topadora" Dominguez.
Y como no podía ser de otra manera apareció el periodismo. Un periodismo que por aquel entonces bailaba con la más fea siempre y cuando zafara del cachetazo si "le metía" una mano. No sé. No se lo puedo explicar de otra forma, usted me entiende. Y entonces, lo primero que se dijo fue "Dominguez, el exterminador de los pobres". Luego un conocido periodista de la época hoy fallecido (Néstor Ibarra) llegó a decir "Dominguez el genocida". No crea que la diarrea linguística es solo patrimonio de los políticos, nosotros tenemos lo nuestro. Resumiendo: el día terminó muy mal. Mucha piedra, mucho herido, algunos tiros, patrulleros y mucha policía.
Dos días después el Intendente convocó a los autores del proyecto para contarles que el mismo no se llevaría a cabo. La Villa 31 no se trasladaría de Retiro. Un rato antes el propio presidente de la nación Carlos Menem, se lo había confirmado por teléfono. La Villa 31 no se mueve.



Una vez más "el pobrismo derrotó a los pobres" y el "populismo sacerdotal (*) de algunos" se metió en donde no debía. Hoy la historia habría sido distinta para todos los habitantes de "la 31". La clase política en su totalidad, con su berretismo, irresponsabilidad y prostitución acaba de quedar en evidencia. El virus logró lo que no pudimos, no supimos o no quisimos los argentinos en 85 años: LES BAJÓ PANTALONES Y BOMBACHAS, LOS DEJÓ CON EL CULO AL NORTE Y PESE A TODO INSISTEN EN SEGUIR VENDIENDO PAPEL PICADO. 
Sería bueno recordarles que un pueblo embravecido es similar a una figura taurina desbocada y no es menos el estar allí siendo que tienen sus nalgas al aire.

(*) Ah, me olvidaba. El llamado telefónico implorando la radicación de la Villa 31 en Retiro, correspondió a JORGE BERGOGLIO.





 

domingo, 24 de mayo de 2020

A ESTA ALTURA DEL PARTIDO

A por los votos de 'villa miseria' | Argentina | EL MUNDO 

A esta altura  del partido, mientras avanzamos recién por los 18 minutos del primer tiempo Covid/19 – Tito Fernandez, se nota cierta paridad a pesar de que en los últimos minutos el visitante “chino” intenta sacar una ligera ventaja.

Dicho de otro modo nos estaríamos aproximando a la tan temida montaña (Fernan Quiros Mtro. Salud CABA dixit) en donde el camino apunta a intentar empantanar la 4x4 equipada con todo el andamiaje de Salud a la espera de hacerle frente. Cuando el ministro capitalino hizo referencia a la montaña no hacia otra cosa que mirar de reojo a la Villa 31, la 31 Bis, la 1-11-14, y a las 7 u 8 “barriadas populares” que se encuentran en el égido porteño. Barrios que otrora permitieran al PRO y luego a Juntos por el Cambio sus triunfos en las disputadas candidaturas para Jefe de Gobierno Comunal, donde dicho sea de paso el “pela” Larreta ganó por afano. A pesar de que esos pseudo barrios populares llenos de abandono, indocumentados, ilegales, miseria, delincuencia, mugre, enfermedades y narcos coexisten en “tándem” con lo más granado y “concheto” de la City, más allá de ello, resulta incomprensible, inadmisible e irrazonable que dichas aglomeraciones se encuentren inmersas en una ciudad que lo único que hace es “aprovecharse” de sus limitaciones estructurales y socio culturales. ¿Pero sabe una cosa?: es así. Eso es ni más ni menos que la única manera que conocen y tienen nuestros políticos de hacer negocio, porque “política” es otra cosa. Si de ponerle un nombre y apellido se trata, yo lo llamaría UTILIZACIÓN DE LA POBREZA. Obviamente hasta aquí no descubrí nada nuevo.

Pero espere. Nos estaría faltando la frutilla del postre. A toda esta situación que al día de hoy hace que solo en la Capital Federal el índice de contagios se disparara justamente dentro de esos asentamientos precarios dada la aglomeración en que se convive (calcule que en “la 31” hay 40.000 familias -no habitantes- censadas en 2018 y “la 1-11-14” contabiliza aproximadamente 60.000 habitantes -aquí no son familias-, con datos del  mismo año), solo en dos villas llegamos a 220.000 habitantes. A eso le agregamos las otras 7 u 8 y el número resultaría increíble, por ejemplo para alguien que vive en Posadas y Rodríguez Peña.

A todo esto y para ser justo con el “compañero” Axel Kicillof actual Gobernador de la Provincia de Buenos Aires y ex “vení chiquito” de la Reina Cristina Fernandez I, dicho Conurbano llamado también AMBA, concentra nada más y nada menos que 1800 asentamientos o villas o barriadas populares o rancheríos o como usted quiera llamarlos. Igual todos sabemos de qué estamos hablando. O sea, que si nos ponemos a sumar gente en iguales y hasta peores condiciones que las referidas a las que padecen sus compatriotas Federales tranquilamente podríamos decir que la política argentina se encuentra al horno y con papas.

En situaciones análogas a las descriptas yo me acuerdo que en el barrio de Villa Devoto, donde pasé mis primeros 20 años de vida, se decía sencillamente “jodete” (del verbo transitivo joder – Sufrir alguien una molestia o fastido) o ya para ser más específico en el caso de el “chiquilín” de Axel, “cagaste hermano, ahora te quiero ver ” (tal la conjugación Pretérito Perfecto Simple – Cometer un error difícil de solucionar, agregando “hermano” como fórmula tradicional por uso y costumbre).

Así dadas las cosas y para no cansarlo en la lectura ya que entiendo que usted debe de tener otras ocupaciones más importantes que andar perdiendo el tiempo leyendo un blog en momentos de cuarentena dejo para la próxima nota un análisis en donde le voy a demostrar con datos y no ideologías, que nuestro país puede tener 45 millones de habitantes conviviendo con dignidad, justicia, salud, educación, esparcimiento, vivienda y trabajo. Usted es inteligente y creo que ya debe de estar adivinando cómo. Lo espero.


sábado, 23 de mayo de 2020

YO SE LO QUE USTED ESTÁ PENSANDO

Yo sé lo que usted está pensando “cuarentenado” lector. A este tipo le agarró el/la (no tengamos problemas de género en esto por favor) Covid19 o entre los más mundanos el Coronavirus, o entre los más cancheros “el Corona”. No, gracias a Dios vengo impoluto.

Entonces lo que le pasó seguramente es que no le dio ni cinco de bola a los vaticinios del Ministro de Salud (Ginés, el gordito de los cachetes Malbec, que decía que “la gripecita” estaba del otro lado del mundo y tardaría milenios en llegar a estas latitudes) y se rajó al país del Norte de visita a nuestros primos mayores, o a recorrer las históricas postas Europeas en busca de cultura y esas cosas.

Lamento desilusionarlo, pero luego de cumplir mis años exactamente el 15 de marzo y haber logrado vacunarme contra la gripe el 18, al día siguiente dijeron “vamos a tratar que la gente circule menos por si las moscas”, y te chantaron el DNU N° 260/20 que dice “… ARTÍCULO 2º.- Durante la vigencia del “aislamiento social, preventivo y obligatorio”, las personas deberán permanecer en sus residencias habituales o en la residencia en que se encuentren a las 00:00 horas del día 20 de marzo de 2020, momento de inicio de la medida dispuesta. Deberán abstenerse de concurrir a sus lugares de trabajo y no podrán desplazarse por rutas, vías y espacios públicos, todo ello con el fin de prevenir la circulación y el contagio del virus COVID-19 y la consiguiente afectación a la salud pública y los demás derechos subjetivos derivados, tales como la vida y la integridad física de las personas…”

Lo que no fue especificado justamente era la fecha de finalización. Uno imaginó dos semanas, tal vez tres… ¡Pandemia!!!, bueh, ponele cuatro. Estamos a dos días de superar los 68 de Wuhan, lugar donde se originó esta “pestilencia”. Superamos por unos 15 días a Italia (ni hablar), pasa lo mismo con Francia (apenitas 32 días), Gran Bretaña y Estados Unidos llevan unos días más, pero ellos han decidido una cuarentena más “liberal”, o sea, sale el que quiere y se hace RESPONSABLE socialmente de lo que ellos significa. Me gusta esa Libertad tan Republicana.

Pero la idea de este reencuentro en realidad era contarle el porqué de mi ausencia periodística. Censura gracias a Dios aún no, aunque sabemos que los muchachos del gobierno especialmente el ala dura Camporista se toman sus tiempos para ponerte en la mira. No descartemos esa realidad ya vivida allá por el segundo reinado de su majestad la Reina I de Tolosa. Lo que sucedió fue estrictamente personal.

Esta manía obsecuente de estar informado, que es la misma que tiene mi médico clínico (a quien aprovecho este medio para saludarlo y agradecerle la paciencia) de verme y agarrar el tensiómetro, o la misma que tiene mi amigo “el psiquiatra” (a quien aprovecho este medio para saludarlo y agradecerle la paciencia) de verme y preguntarme “¿y… cómo andamos…?” es la  misma que tengo yo todas las mañanas gracias a mi nutricionista (a quien aprovecho este medio para saludarla y agradecerle la paciencia) frente a mi hipersaludable desayuno, la PC en el escritorio y un par de diarios de papel. ¡¡¡Sí señor, de pa-pel…!!!, esos que te dejan recortar con la mano y escribir en el borde de la hoja.

Esta indiscriminada, obsesiva y adicta compulsión informativa me llevó a una crisis de absoluta “hiperinformación médico-científica bastardeada por desinformación curandera-chabacana y berreta”, peligrosa para mi estado emocional por ese entonces. Diagnóstico que rápidamente y con verdadero profesionalismo realizó mi psicóloga (a quien aprovecho este medio para saludarla y agradecerle la paciencia).

Puesto al tanto de la situación, ahora queda mucho por decir. Obviamente del/la Covid19 y todo lo que políticamente a ocasionado al mundo y a nuestro país, que dicho sea, aún está en el mismo lugar que cuando la señorita Penélope me enseñó geografía de cuarto grado. No me transformaré en un Nostradamus del siglo XXI (aunque no estaría mal el “currito”) ni en un Pastor de la paz y las buenaventuranzas de todas las clases políticas del Planeta. No. Le voy a contar mi forma de ver esta rara realidad mundial, en donde una peste no es una peste, una pandemia no es pandemia pero sí es pandemia, donde no hay vacuna pero por ahí aparecen 104 “a punto caramelo”, no hay tratamiento pero sí ahora había, no sirve el barbijo pero si sirve a veces, pero mejor usarlo por las dudas porque es muy contagioso pero no tanto… Solo por hoy y para su reflexión le dejo la siguiente: Estamos tratando una epidemia/pandemia con un método del siglo XVIII en pleno siglo XXI, con la llamativa diferencia que a pesar de mantener el mismo nombre (cuarentena), los verdaderos aislados no son los enfermos, sino el mundo sano.

Usted no tiene la sensación, a esta altura, de que necesitaríamos una Junta Médica?